miércoles, 19 de noviembre de 2008

Autobiografía

En mi larga y bella vida
he hacido muchas cosas sensacionales
hice cosas desafiantes
hice cosas por impulso
hice cosas que debía y que no debía hacer
cosas buenas y cosas malas
pero cosas que formaron parte de mi vida

He trabajado bastante, me he divertido también
he reído, he llorado
he vociferado, he susurrado

Conocí de todo
un poco de todo
un montón de poco

Conocí personas interesantes
otras no tan interesantes así
pero todas formaron parte de mi historia

Una historia preciosa, próspera y lllena de personajes:
una hija maravillosa,
que me dio nietos estupendos
un esposo fenomenal,
que ha estado comigo ayer, hoy y estará mañana
muchos amigos, amistosos y divertidos
que me hacen reír todo el tiempo
una gran familia, amigable y feliz

He viajado, he conocido lugares magníficos
lugares y personas que me ensenãron muchas cosas

He aprendido siempre
He aprendido en la escuela
He aprendido en la vida
He aprendido con las personas con quienes conviví

Mi vida fue, será y está siendo muy buena
Soy una persona muy realizada y satisfecha
y sobre todo feliz
:)

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Un Día Inventado

Hoy me he despertado un poco desanimada. ¿Sabes aquellos días en que no quieres hacer nada? Pero no sabía lo que estaba por venir. Mientras me cepillaba los dientes y me lavaba la cara, el teléfono ha sonado. Lo he atendido todavía con la voz un poco ronca, pero me he sorprendido con quien me ha llamado. Nadie más, nadie menos que David Beckham estaba al otro lado de la línea. Yo lo vi semana pasada, cuando me pidió mi número de teléfono, pero nunca he pensado que me iba a llamar invitándome a salir. Me ha dicho que estaba mandando un avión Concorde para buscarme y que ya había hecho una reserva en el lujoso restaurante del Savoy de Londres. Primeramente le he dicho que jamás iba a salir con un hombre casado, pero me ha dicho que ya estaba con todo listo en el proceso de divorcio y que yo era mucho mejor que aquella flacucha de su esposa. Me he quedado muy emocionada por supuesto, pero le he dicho que iba a pensar, le he pedido que me llamase después de un rato.

Me he ido finalmente a desayunar, ni siquiera me acordaba de lo ocurrido, cuando mi teléfono ha sonado de nuevo. ¡David es tan insistente!... ya pensé. Cuando he atendido, otra sorpresa, era Brad Pitt. Yo lo conocí en su último viaje a mi país, hace dos semanas. Brad me ha dicho que estaba a cuatro quadras de distancia de mi casa y que iba a buscarme para darnos un paseo. Él estaba con mucha prisa, porque tenía una grabación en Italia por la noche. Me ha invitado a viajar con él, pero le he dicho que nuestra relación estaba siguiendo muy rápido, y que yo no podría viajar así tan deprisa.

Finalmente había conseguido desayunar, aún tenía un poco de sueño y resolví acostarme en el sofá para ver la tele, me he dormido nuevamente hasta el almuerzo, cuando me he decidido hacer algo útil de mi vida, el teléfono ha sonado. ¡No creo! ¿Quién será ahora? Era un funcionario de la Lotería Federal, me ha dicho que yo había ganado ochocientos mil millones de dólares. ¡Yo ni siquiera he apostado en la lotería! Tengo mucha suerte. Les pedí que me enviasen en notas de cien dólares.

Después de descubrir que estaba millonaria, he llamado el restaurante más caro de toda la ciudad y pedí mi almuerzo por teléfono. Mi pedido fue caviar, paté de foie gras, con oro en polvo. ¡Riquísimo! En seguida a este almuerzo fantástico, he tenido la certeza que podía dormir y relajar un poco más. Al final, yo me he quedado millonaria.

Cuando finalmente me he adormecido, ha sonado el timbre. ¿Quién tiene el atrevimiento de interrumpir el sueño de la reina? ¡Encomienda para Señora Rosa! Me ha dicho el entregador. Era un regalito de David, que quería mismo conquistarme. Me envió cuarenta docenas de rosas, dos anillos de brillante y un collar maravilloso.

Por la noche, no he resistido, he aceptado su invitación para ir a Inglaterra. Luego su Corcorde ha aterrizado en mi jardín y volamos para una noche de sueño.
:)

Hace mucho tiempo...

Mis nietitos, vengan con la abuelita, que voy a contarles una historia muy interesante. Voy a cotarles como era la vida hace mucho tiempo, cuando yo era jovencita así como ustedes.

Cuando nací, yo vivía también en la casa de mi abuela. Era una casa muy bonita, con muchos árboles, muchas flores. Allá, tuve dos mascotas, un pollito y un gatito. La casa estaba en una calle muy tranquila, donde todos los vecinos se conocían. Siempre que mi abuela necesitaba algo, todos los vecinos iban a ayudarle. En aquel tiempo, as personas eran amigas, todos se ayudaban, se saludaban, las relaciones humanas eran bien distintas de hoy en día.

En mi ciudad, las calles eran más tranquilas. Los niños podían jugar todo el tiempo. Jugábamos al escondite y entrábamos en las casas de los vecinos, que no se molestaban con eso. No había tanta violencia, las mamás y los papas podían trabajar sin preocupación, porque sus hijos estaban seguros.

Cuando yo tenía unos diez años, toda nuestra família se transladó a una gran ciudad. Allá, la vida se nos hizo más complicada. Mi abuela ya no nos permitía jugar en la calle, nosotros no conocíamos a nuestros vecinos y ellos parecían no querer conocernos. En esta gran ciudad, los niños se quedaban siempre en sus casas, con sus videojuegos y televisiones. Yo sólo tuve algunas amigas en la escuela, donde los niños podían jugar, hacer amigos, divertirse, en fín, la escuela era para mí una isla de diversión el medio de la soledad.

Cuanto más el tiempo pasaba, más complicada se hacía la vida. En mi adolescencia yo quería salir con mis amigos, ir a las fiestas. Pero mi abuela no dejaba. Ella tenía mucho miedo de la violencia, que crecía más y más. ¿Qué hacíamos? Los fines de semana íbamos a las casa de los amigos y os quedábamos charlando por horas. ¡Era bastante divertido también!

En aquél tiempo, yo tuve muchas dificultades, pero había muchas cosas buenas también.

¿Les gustó mi historia?

Z... Z... Z

¡Qué bueno... ya durmieron todos!

:)

martes, 21 de octubre de 2008

Pasado y futuro

Cuando yo era muy jovencita, en pleno apogeo de mi mocedad, con mis veinte y pocos años, el mundo era muy distinto de hoy en día. Los autos, por ejemplo, andaban por la calle, que eran unos trazados de la ciudad donde los autos podrían transitar. Incluso, los autos no eran capaces de volar como hoy, ellos tenían ruedas, que lo hacían arrastrarse por el suelo. En aquella época, existían más autos y autobuses que calles y avenidas, por eso habían grandes embotellamientos. Muchas veces, nos quedábamos presos en el transito por horas y más horas.

Aquel tiempo también tenía sus ventajas. Íbamos a las tiendas para hacer compras, existían galerías donde podíamos elegir nuestras ropas e zapatos. Hasta podríamos probar las ropas. ¿Pueden creer? Tengo mucha nostalgia de aquel tiempo en que las compras no llegaban hasta nuestra casa, nosotros que íbamos a ellas. Era fantástico vestir una chaqueta, mirar en el espejo para ver como se quedaba en el cuerpo. Hoy, es un pesar hacer compras sólo por la Internet.

Otra cosa que echo de menos son las comidas. Ellas no eran en cápsulas como hoy. Tenían sabor, olor, textura, color. ¡Humm! Me encantaba las masas y las carnes. Es una lástima, pero nunca seré capaz de describir el olor de una parrillada. ¡Era maravilloso!

Eran tiempos muy buenos. Echo de menos muchas cosas, y tengo la certidumbre que le iban a gustar mucho vivir en aquella época.
:)

lunes, 6 de octubre de 2008

Sábado aventuroso

Nenes y nenas, ayer fue un día muy raro, me pasaron situaciones interesantes que tengo que contarles.

Ustedes conocen a Carmen Navarro. ¿sí? Aquella cantante madrileña que sale con un actor italiano guapísimo, Matteo. Entonces, sábado Carmen hizo un show en Santiago, en la Plaza de las Armas, totalmente “de gorra”. ¿Tú crees? Claro que yo no podría perder.

Tan pronto supe del show, llamé a mi amiga Dulce María, que vive en Santiago. Ella se puso muy animada! Lo bueno es que yo tendría una habitación para hospedarme. Como saben, vivo en Viña de Mar, a ochenta kilómetros de Santiago, mas o menos a una hora y media en autobús. Soy muy animada. ¿Verdad?

El sábado, hice mi maleta con ropas confortables y fui a la estación de Viña. Pronto percibí que mi día sería muy complicado, un autobús salió en aquel instante, tuve que esperar otro por más una hora. ¡Qué lástima!

Cuando llegué a Santiago, Dulce María ya me esperaba lista. Estábamos entusiasmadas, porque somos fanáticas de Carmen y de su pololo Matteo.

El show estaba marcado para las ocho horas de la noche, llegamos a la Plaza a las cinco de la tarde y ya estaba completamente llena. En el único espacio vacío que encontramos, no conseguimos ni siquiera ver el escenario. Fuimos desvíandonos de la multitud hasta llegar un poco más cerca, pero cuánta gente había! Claro, Carmen es una estrella internacional muy conocida.

El reloj dio las ocho, las nueve, las diez horas, y Carmen no aparecía para cantar. Los espectadores empezaron a quejarse. Ellos gritaban, pataleaban, silbaban y llamaban por Carmen, cuando el productor subió en el palco anunciando que ella estaba a camino. ¡Menos mal! Porque después de tanto esfuerzo, precisábamos ver aquel show.

Cuando Carmen subió en el palco, solo escudábamos los gritos y aplausos de todo el público. ¡Fue muy lindo! Cuando ella cantó la primera canción, admito que me puse emocionada.

Todo estaba perfecto, el show estaba sublime e impecable, cuando percibí que yo precisaba ir al baño de cualquier forma. Dejé a Dulce María esperándome y me fui a dificultosa tarea de buscar un baño en aquella multitud. Yo ya no tenía más fuerzas, pensaba que no iba más a soportar, cuando tuve la suerte y avisté un baño detrás del escenario. Salí corriendo como loca, hasta llegué a pensar que era un espejismo. Súbitamente, me tropecé y me caí atónita al suelo. Abrí mis ojos con un poco de dificultad y no creí en lo que veía: Matteo. Sí, el novio guapo de Carmen, aquel hombre hermoso y atrayente me tornó en sus brazos, me miró con sus ojos penetrantes y dijo:

- “Sta bene?"

¡Bien! Yo estaba maravillosamente bien. Pensé que estaba soñando, pero lo que ocurrió después fue muy rápido. Carmen Navarro venía en nuestra dirección, corriendo y gritando cosas incomprensibles. Además, ella traía a cuatro guardias. Mientras tanto, Matteo intentaba explicarle aquella situación desconcertante, pero Carmen sólo gritaba y golpeaba a Matteo. Celosísima ella... y descontrolada también. ¿Verdad?

Cuando conté a Dulce María lo que pasé, ella no creió en una palabra mía. Todo el público salió del show comentando que fue maravilloso, estupendo, majestuoso... pero sólo yo sé lo que aconteció entre bastidores. Deje la revista ¡Hola! saber lo ocurrido, irá a haber chismes y más chismes... jejeje

¡Besos y abrazos a tod@s!
:)

jueves, 25 de septiembre de 2008

Frase de hoy

"La duda es uno de los nombres de la inteligencia."

Jorge Luis Borges