"La duda es uno de los nombres de la inteligencia."
Jorge Luis Borges
Una ventana es un pasaje al infinito y más allá! Nos permite salir, buscar, viajar, descubrir... esa es una ventana abierta para el mundo y para mi mundo. ¡SEAN TOD@S BIENVENID@S! Por acá, hay un poco de todo...
Nada mejor que Mafalda. La leo desde niña, aunque muchas historietas las entendí más tarde, ya adulta. Encontré algunos videos que me recuerdan a mi niñez. Mafalda es hoy y siempre genial!!! Tiene una filosofía y una crítica ácida que todavía tiene validez en nuestro mundo atual. Además es muy divertida e inteligente…
Mafalda
Las Monocotiledoneas
Leyendo algunos de estos minicuentos, me entusiasmé y decidí aventurarme en la arte de escribir...
La Duda de María
Desde el primer momento que María lo miró, apoyado en una farola de la esquina, fumando un cigarrillo y charlando con sus amigos, estuvo segura de que era él. Se acordaba de la fisonomía, de la chaqueta de cuero que él llevaba aquel día, pero no sabía como preguntarle. Él estaba rodeado de amigos y María sintió un poco de vergüenza de aproximarse. Después de largos minutos, decidió ir a hablarle:
- Permiso, por acaso esta cartera es tuya?
- ¿Cómo? ¡Sí, es mía! La busqué por todo el barrio y no la encontré. ¡Muchas gracias! ¿Dónde la perdí?
- En el metro, la guardé para devolvértela.
El hombre agradeció con un beso en las mejillas rojas de María, que se puso tan contenta, ya pensando lo que podría hacer para ver a Juan una vez más. Prometió a sí misma que intentaría encontrarlo, pero sin que tuviera que robarle otro objeto personal.
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Con muy pocas palabras, es impresionante lo que los minicuentos llegan a sugerir y a despertar nuestra imaginación:
El Drama del Desencantado
"...el drama del desencantado que se arrojó a la calle desde el décimo piso, y a medida que caía iba viendo a través de las ventanas la intimidad de sus vecinos, las pequeñas tragedias domésticas, los amores furtivos, los breves instantes de felicidad, cuyas noticias no habían llegado nunca hasta la escalera común, de modo que en el instante de reventarse contra el pavimento de la calle había cambiado por completo su concepción del mundo, y había llegado a la conclusión de que aquella vida que abandonaba para siempre por la puerta falsa valía la pena de ser vivida".
Gabriel Garcia Marquez
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Tengo nostálgicos recuerdos de mi niñez...
Me acuerdo de ir a casa de mi abuela todos los domingos y del olor del pastel que ella hacía para sus netos...
Me acuerdo de una “mejor amiga para siempre” que tuve cuando tenía once años, se llamaba Ángela, nosotras decíamos que jamás nos íbamos a separar... yo no sé donde Ángela está hoy...
Me acuerdo de ir a la plaza cerca de mi casa para jugar al escondite con los otros niños, yo llegaba en casa tan sucia y mi mamá se quedaba tan nerviosa...
Me acuerdo de la fiesta de Navidad, pues yo aguardaba el año entero para ganar regalos y comer las delicias...
Me acuerdo de todos los primos reunidos, corriendo y hablando todos al mismo tiempo, una confusión...
Me acuerdo de los primeros días de clase... yo lloraba siempre que acababan las vacaciones...
Son buenos recuerdos...
Puedo llegar a decir que mi niñez fue una agradable etapa de mi vida...
Porque veía al mundo de una forma diferente... sin responsabilidades, sin culpas...
En fin... mi niñez fue muy feliz.
Una gran amiga mia que vive en Brasil, se quedó algunos dias conmigo acá en Chile. Yo, claro, hice una receta típica chilena, para que ella probase los sabores del Pacífico. Cuando dice el nombre del prato, mi amiga ríe por algunas horas... yo no entendí porque, pero ella dice que en portugués, el nombre del plato suena muy divertido.
Acá en Viña de Mar la comida típica es mayormente pescados y mariscos, preparados de diversas formas. El “Chupe de locos” mi mamá hace desde quando yo era niña, es un guiso caliente con locos molidos, pan rallado y aderezos.
CHUPE DE LOCOS
para 4 personas
Ingredientes
6 locos grandes, cocidos y cortados en ruedas
1 cucharada de salsa de tomates
1 cebolla picada
1 cucharada de aceite
1/2 cucharada de ají de color
1/2 taza agua de la cocción de los locos
1/2 taza pan la miga de marraqueta
1/2 taza de leche
2 huevos duros en ruedas
1/2 tazas queso rallado
Instrucciones
Saque la miga de pan de las marraquetas y póngala en un bol con leche. Reserve por 10 minutos. Saque las migas de pan con las manos y apriete para sacar el exceso de leche. Fría la cebolla y el ají de color. Agregue la salsa de tomates, la miga de pan y la taza de agua de la cocción de los locos. Coloque en una fuente los locos, huevos, vierta encima la mezcla y espolvoree abundante queso rallado. Poner al horno 30 minutos aproximadamente.
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